LA REGLA DEL CARPINTERO

Metodología | Framework fuera de la ortodoxia que funciona

Hace algunos años cuando empezaba mi carrera en la construcción tuve la oportunidad de trabajar con un carpintero muy bueno; claro como todos los carpinteros tardado para entregar, pero cuando terminaba la chamba estaba muy bien hecha, solamente que él se movía a su ritmo no al requerido por la obra; ¿les suena?

En fin, este hombre me enseño una regla que me ha servido mucho durante muchos años, le digo la regla del carpintero, tal vez muchos la han escuchado, otros no, pero deberíamos aplicarla constantemente. Dice así: “mide tres veces para cortar una sola vez”.

Que quiere decir: pidan, y ustedes mismos háganlo, que todo sea verificado tres veces antes de darlo por bueno. Comunicaciones, cambios de proyecto, cambios de especificaciones, ordenes, procesos, costos y presupuestos, destajos, estimaciones etc. Todo. Una de las peticiones que les hago a mis equipos de trabajo es que cada vez que va a salir información de desde sus personas, se las revise un par de compañeros, de preferencia que no tengan que ver con el tema.

“cuando me cobraron la madera que eché a perder por haberme equivocado al medir las tablas, me costó mucha lana, esto no me pasaría otra vez”. Con esta filosofía el carpintero en cuestión pudo anticiparse a muchos problemas.

A mis subalternos les incomodaba cuando les pedía que leyeran la redacción de un correo, un documento, o alguna información que redactaba y preparaba; en algún momento me dijo uno de ellos: ” ¿Por qué me pide que revise su trabajo?, Ud es el jefe, Ud dice si está bien o no, mas bien Ud debería revisar el nuestro” .
Que me dijeran si lo habían entendido, estaba claro, había errores etc, pensaban que si yo era el jefe de todos, mi trabajo sería perfecto. Por su puesto que no es así.

Si la información es clara para alguien que no conoce el tema, quiere decir que pasó un filtro importante, es entendible, no es obvia. Que se revise la ortografía, por favor que se revise la ortografía, revisen la ortografía (tres veces vieron).
Cuando ustedes la revisaron y dos compañeros leyeron, si encontraron dudas, y se resolvieron la información está lista para emitirse.

“No hay preguntas tontas”, pregunten tres veces cuando ustedes tengan dudas, pregunten a tres fuentes distintas, confirmen tres veces la veracidad de las respuestas.

Si se adopta esta cultura en su proyecto a nadie le parecerá demasiada payasada, porque cuando todos tienen que realizar verificaciones tres veces se vuelve cotidiano, forma parte del proceso, además también es más seguro. Aprenderemos también a aceptar las observaciones que consideremos adecuadas de nuestros revisores. Existirá mayor certeza de la información que fluye en el proyecto.

Vale la pena incorporar la regla del carpintero.

Visits: 33