5 BIEN INTENCIONADAS CONDUCTAS QUE PUEDEN PERJUDICAR A TU EQUIPO
Cuando debes gestionar personas, ya sea como supervisor o como Project manager, hay un requisito implícito en la descripción de tu puesto: pasar de una mentalidad orientada a ti mismo a una que sirva y eleve el potencial de las personas a tu cargo.
Por supuesto, siempre hay personas que eligen puestos de liderazgo por interés propio más que por servicio. Pero para la gran mayoría de los ejecutivos, en este caso, project manager, consideran que la responsabilidad es un honor y un privilegio— y por ese sentido del deber, trata de ayudar lo más posible a sus equipos. Pero, ¿Qué pasa cuando el deseo de un líder de ayudar empieza a causar daño a su personal?
Si eres un líder enfocado de ayudar a tu equipo, ten en cuenta estas cinco formas comunes en las que puedes perjudicarles sin darte cuenta:
1. En busca de un acuerdo constante
En cualquier equipo, el conflicto es inevitable. Sin embargo, muchos project managers con poca experiencia ben esto signo de desintegración y una amenaza para su capacidad de acción en este puesto. Estos líderes hacen frente a los desacuerdos cerrándolos o ignorándolos. Pero en su deseo, aparentemente útil, de que todos «se lleven bien», pueden acabar perjudicando la moral de su equipo.
Cada integrante tiene su punto de vista, y ve el proyecto desde la perspectiva de especialidad que le toca desarrollar y supervisar, pueden estar en desacuerdo el de instalaciones con el de obra civil, buscar siempre un punto de acuerdo es desgastante y termina por parecer que se perjudicó a alguien; las diferencias son importantes así que ubica a cada quién en su lugar, con sus alcances y responsabilidades. Cada quién su chamba y evita las interferencias entre ellos.
2. Sobreproteger al equipo
Además de evitar los conflictos dentro del equipo por un deseo de ayudar, muchos project managers bien intencionados protegen a sus empleados de los problemas dentro de la empresa que, a su juicio, podrían hacer disminuir su motivación y compromiso. Estos líderes pueden considerarse protectores de sus subordinados y defensores útiles, pero de hecho pueden estar haciendo un flaco favor a sus equipos.
No eres su papá, no eres superman, puede ser muy noble querer lo mejor para todo el equipo, pero a medida que crecen los problemas políticos y los caracteres de cada individuo lo mejor que puedes hacer un acercamiento honesto y transparente les ayudes a crecer como profesionales y madurar la relación. No “moralices” excesivamente tú papel como líder del proyecto, no quieras ser el héroe salvador de la patria. Este enfoque puede parecer magnánimo, pero en cambio ahoga el aprendizaje sobre cómo colaborar e influir bien. Además es posible que no te toque ser el líder de este grupo durante toda la vida del proyecto.
3. Obtener resultados sin aprender
A la velocidad con la cual construimos actualmente, los project managers descalzos que obtienen resultados suelen ser los que tienen una inclinación por la acción y la rápida toma de decisiones. Pocas personas quieren trabajar para un líder lento y complaciente, así que una forma en que los project managers se ven a sí mismos como útiles es motivar al equipo a obtener resultados rápidos para que puedan seguir celebrando el progreso.
Pero con el deseo de mantener el impulso alto y lograr más de manera constante, los project managers descalzos pueden dejar poco tiempo para la reflexión y la alineación de los objetivos del proyecto. Y cuando esto pasa descartan estas actividades en nombre de la victoria, corren el riesgo de que el equipo se descarrile.
Los Project managers más centrados en las personas se olvidan de dedicar tiempo a comunicar el «porqué» y el «cómo» detrás de la obra, tanto como el «qué». En tu siguiente junta semanal, integra el aprendizaje, debate y puntos de vista sobre la ejecución. Hasta profundizar preguntando: ¿Por qué es importante este proyecto para ti y cómo podemos hacer que se alinee más con tus objetivos?. No te limites a dedicar tu tiempo a hacer un seguimiento de los resultados después de los hechos, sino que ayúdalos a encontrar formas de aprender y prepararse con antelación.
4. Estar demasiado involucrado (o no participar en absoluto)
El _micromanagement_ es uno de los comportamientos más comunes de los project managers tóxicos. Pero incluso los líderes más benévolos acaban poniéndolo en práctica cuando se niegan a delegar por completo y a dar autonomía a los miembros del equipo. Sienten que pierden autoridad y control.
En el otro extremo, algunos líderes pueden considerarse útiles al empoderar por completo a su equipo, incluso hasta el punto de que apenas están presentes. Por ejemplo, un project manager puede decidir trabajar en la estrategia más que en la ejecución, o en la participación de los stakeholders en lugar de en la formación e interacción con los equipos internos.
5. Ser amigo de todos
Muchos project managers creen que tratar a su equipo como a familiares o amigos es la mejor manera de ayudar y apoyar. Pero el acercamiento personal no es lo mismo que un trabajo en equipo eficaz. Intentar ser amigo de tus subordinados (subcontratistas) puede provocar confusión y conflictos indebidos. Y en el peor de los casos, puede provocar percepciones de favoritismo, lealtad forzada e incluso cruce de fronteras poco ético.
Lo que realmente impulsa el compromiso de los integrantes de los equipos de trabajo son oportunidades de desarrollo y un sentido de propósito y pertenencia . Nosotros haríamos bien en enfocarnos menos en ser una persona divertida con la que pasar el rato y más en ser una fuente de aprendizaje, ofrecer una visión práctica y eliminar los obstáculos para el progreso.
No vas al proyecto a hacer amigos, estos búscalos y tenlos fuera del trabajo; no funciona.
Buenos proyectos ¡
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